sábado, 6 de septiembre de 2014

Nada





Dicen que cuando uno se va a morir o mejor, cuando se está muriendo; en esos mismos instantes;  ve su vida al revés.  Es decir, es como si caminara para atrás pero en cámara rápida.
Deseando revivir unos momentos.  Se tomó el bebedizo que le habían recomendado.  ¡Feo!  Inmundo sabor, pésimo olor; pero lograr hacer lo que deseaba,  bien  valía la pena.
Esperó unos minutos en los cuales se fue adormeciendo.  Y luego de un instante o de una eternidad;  nada.  ¡N A D A!
Lo habían engañado.  No recorrió su vida desde el final hasta el principio.  Había soñado con caminarla más despacio después de haberla perdido para quedarse más tiempo entre sus brazos, besarla más despacio, recorrer su piel calientica y suave, para llegar al momento en que la conoció.  Y detenerse allí para empezar de nuevo.
Pero no, no lo esperaba nada.  ¡N A D A!
Patricia Lara P.

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