sábado, 6 de septiembre de 2014

Una venta en Noviembre





Ella vende un corazón roto, pegado con cemento al principio, con hilos de colores otras veces y con cinta adhesiva ya al final.  Destartalado, desvencijado pero aun latiendo.  Vende un par de manos tiernas hace un tiempo y ahora ajadas, arrugadas y llenas de huellas;  bellas unas muy feas otras.  Ofrece un par de ojos cansados de mirar en lontananza.  Una boca cerrada, una piel tibia y un regazo ya mustio.
Vende recuerdos.  Descriptivos retratos de momentos que si alguien amoroso los retomara un día;  podría hacer con ellos o bien una hermosa colcha o un lindo libro ilustrado.
Vende o regala.  Ella hoy está en promoción pues se siente  cansada y quiere sentarse en esa silla;  al frente de la casa, la que mira al camino, aquella a la que el limonar le da la mejor sombra y la más linda y pura  fragancia. 
Solo desea hoy sentarse a mirar el cielo y el suelo y no pensar en nada.
Patricia Lara P.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Veo

  Veo esas paredes de bahareque, blancas. Puerta roja a juego con la única ventana. Veo a María la O con sus ojos brillantes, su sonrisa y s...