sábado, 6 de septiembre de 2014

Palabrujas





Y me pregunté entonces que  contenían y que hacían allí ese montón de bultos.  Obstruían un rimero de cosas que debía ver y decir.  Me aproximé,  e intenté abrir uno de ellos y salieron disparadas unas letras.  Asombrada lo hice de nuevo y otras lo hicieron y empezaron a formarse de tal manera que pude leer en ellas palabras.
Hmmmm.  Cosa rara, pues andaban perdidas algunas de las mías.  Me di a la tarea de abrir los costales y casi bailando y cantando las palabras felices me rodearon.
¡Conque ahí estaban chicas!  ¡Y yo buscándolas!
Espero que ahora liberadas todas me colaboren y digan cosas lindas, que hablen de amor, de sonrisas, de aves y de flores.  De cosas bellas en todo caso.
No sea que me harte un tanto y de nuevo las vuelva a amontonar entre costales y las olvide en un rincón por siempre.

Patricia Lara P.

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