Las razones para morir se describen con pocas o contadas palabras así
que mejor es decir; porque no vale la
pena morir.
No vale la pena morir por el desenfreno de una vida en la cual se siente
primero y único. No es que tenga uno que ser el último ni el del montón,
pero tampoco hay que sobrevalorarse.
No vale la pena morir por el dinero y menos si es dinero sucio como en
el caso de los narcotraficantes, o ladroncillos de cuello blanco o poca
monta.
No vale la pena morir, por un amor engañoso y por alguien que no te valore.
No como tú quieres ser valorado y amado sino tan siquiera como el otro, por
pobre de sentires te puede y quiere amar.
No vale la pena morir por una propiedad, sea esta una casa, una finca o
una joya (o muchas)
No vale la pena morir por correr como loco para llegar solo diez minutos
antes que el resto de la gente que hizo lo correcto y fue prudente.
No vale la pena morir por un desamor, por una desilusión, por una
ausencia.
No vale la pena morir por mostrar ser más de lo que se es realmente.
A la vida hay que darle el valor que
tiene y solo la podemos cambiar por lo que es superior entre lo superior no por
lo que es banal y superfluo.
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