lunes, 14 de octubre de 2013

La guardadora de silencios




En un principio, al empezar una amistad y luego una relación amorosa.  La comunicación era fluida, hablaban de todo y de nada pues se estaban conociendo.  Después con el paso de tiempo y el acercamiento de sus corazones; casi no tenían ni qué hablar pues se entendían hasta con las miradas.  Y parecía que sus mentes se leían.  Con el correr del tiempo, casi ni se tenían que poner de acuerdo en nada.  Eran uno solo y solo uno.  Pero la vida les fue pasando  y la confianza se hizo tanta que olvidaron mantener esa comunicación tan necesaria.  Y ya, si ella le hablaba; él no entendía nada.  Era como si hubiera cada uno aprendido por su lado otro lenguaje. (Pues ella lograba comunicarse bien con el resto del mundo y creía que a él le pasaba lo mismo).  Ahora, cuando hablaban los dos, ella aun lo entendía bien; pero ella le tenía que explicar incluso frases de dos palabras.  Y claro; se fue hartando de eso.  Y el silencio pobló sus momentos juntos.  Y de esa manera fue como ella se convirtió en "la guardadora de silencios".

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