Gota a gota; igual que Nena Daconte perdía su sangre yo he ido perdiendo mi vida. O a lo mejor, para no ser tan ruda conmigo misma; he ido gastándola.
E igual que ella fue dejando su
rastro sobre la nieve yo he ido dejando el mío sobre la vida.
Las margaritas de Octavio Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...
No hay comentarios:
Publicar un comentario