Se lo dije. Y la
gente, toda incluida yo por supuesto, nos vanagloriamos de haberlo dicho, de
haber advertido lo malo que iba a pasar, pero que igualmente no hicimos nada
para que la persona afectada no metiera las de caminar.
Me voy a casar dice
alguien y uno a voz pelada grita. Nooooo, no lo hagas por nada del
mundo. Casarse es malo. Nadie dice que sea bueno, escuche al resto
de matrimonios infelices. Al cabo de un rato se le dice; mejor si,
cásese; que no es justo que usted sea feliz mientras los demás sufrimos.
Y como el contrayente aun insiste; se continua diciendo, está bien, cásese que
a lo mejor a usted si le va bien. Dios lo bendiga.
En otros casos se
dice; no estudie eso que no tiene una buena proyección laboral. Bueno,
estudie pero dese cuenta que tendrá que trabajar mucho para salir adelante con
esa locura y luego; hágale a ver que a lo mejor a usted si le va bien
(jajajaja) Y claro, si le va bien, la gente dice que tuvieron fe, que sabían que todo iría de
maravilla, pero si le va mal la frase siempre será: “Se lo dije"
Y así con todas las
situaciones de la vida. Es como si los seres humanos tuviéramos, debiéramos
tener la última palabra. Y esa palabra
siempre será: “Se lo dije”
Patricia Lara P.
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