domingo, 19 de diciembre de 2021

Rutina de desvaríos (3)

Rutina de desvaríos (3)


Camino entre cisnes blancos salpicada del dulzor y la frescura de las tibias aguas del lago en el que mi gato negro me acompaña.  Me desplazo afablemente entre lirios y nenúfares, vadeando una que otra pequeña roca y respirando  profundo para conservar este olor a nada que aún me queda.  

De pronto, al ritmo de una repentina brisa,  mi gato extiende sus alas y vuela hacia el horizonte.  Suspiro y sonrío, mientras el cisne negro, mi  versátil compañero, maúlla surcando el perlado cielo de esta clara noche de brujas. A lo lejos, el crepitar del fuego, el tintineo de los cascabeles y el tam-tam de los tambores incitan a bailar.  Camino a tientas lentamente, cuidando no tropezar. Me inclino sobre las aguas y mi mano llega al oscuro fondo, el frío me estremece.  Tomo una esponja para amortiguar el goteo del grifo del baño.  Es medianoche y la luna brilla.  Un águila se acerca en vuelo rasante, toma agua en pleno vuelo y rocía mi sábana, dejando un rastro húmedo que me refresca.  Canto.  Cantamos.  Es una larga noche. El gato grazna, maúlla y planea desde la montaña y suavemente se posa en la ventana.  Lo acaricio y le invito a dormir.  ¡Mañana será otro día!

B. Osiris Bocaney

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi tristeza

 Mi tristeza  Se dibujará sólo un instante en un brillo o en un oscurecimiento de mi mirada. De ahí en más. Si alguna vez acaso, se asoma po...