domingo, 2 de febrero de 2014

Votar en blanco

Votar en blanco no es botar el voto, los votos en blanco no se los adjudican a ningún candidato, se usa para demostrarles a nuestros dirigentes que el país nos importa y por eso ejercemos nuestro derecho a votar (hay ciudadanos de ciertos países que darían su vida por poder votar para tumbar un dictador o un sistema de gobierno) con el voto en blanco les decimos a los políticos candidatizados que no nos representan, que merecemos algo mejor, que sus acciones deshonestas,su corrupción, nos tiene asqueados, todo eso lo podemos decir con sólo marcar la equis en el cuadrito blanco, algunos dicen que mejor hacer anular su voto, pero con eso sólo pueden interpretar que simplemente no entendimos cómo se vota, otros dicen que si gana el voto en blanco (para ganar los que votaremos en blanco necesitamos la mitad de los votos más 1 sólo voto, no 51%) si ganamos repito, en elecciones individuales; alcalde, gobernador, presidente, deben repetir la elección con nuevos candidatos; en caso de elecciones colegiadas; concejo, asamblea, cámara, senado, se repetirán las elecciones sin que participen las listas que no alcancen el umbral, aquí muchos dicen que desaparecen los partidos pequeños, ésto no tiene nada de malo, obliga a que éstos hagan alianzas, se unan, busquen un consenso en sus ideas o planteamientos (si es que los tienen, porque algunos sólo buscan un empleo que les dé oportunidad de exigir comisiones a los contratistas) dirán también que al seguir en contienda quienes obtuvieron más votos no se logró nada, ¿nada? Pueden ustedes imaginarse la vergüenza, la cachetada en el rostro a los candidatos? Ya tweeter y facebook han parado reformas a la constitución, a la salud,con sólo un rechazo general, ahora un rechazo a la política tradicional en las urnas los tiene que obligar a medirse en su grado de corrupción,sería un congreso sin autoridad moral,que tendría que verse día a día censurado,cuestionado,porque están allí sólo por un tecnicismo, también debemos luchar por tener el derecho a revocar un mal congreso, así como se puede revocar un mal alcalde. R. G.

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