La
Palabra Necesaria
(Con su permiso -y sin él- le regalo esta locura escrita a Milagros y a Marian, con mucho afecto y gratitud)
Hay una palabra necesaria,
esa que nos ata a la vida cuando sentimos
que nos perdemos en nosotros mismos;
no la palabra de afecto –que para eso están también los gestos,
las acciones-,
sino la palabra racional,
la que tiene sentido semántico,
ritmo, sonoridad y un uso concreto
en el juego maravilloso de construir puentes
a través del lenguaje articulado.
Hay una palabra necesaria,
que vincula,
que pare la idea
y le da vida al pensamiento,
que mantiene la homeostasis
entre el olvido
y el recuerdo,
que suple,
llena vacíos y rescata.
La palabra que retoca el hilo de la vida,
que te toca profundamente sin apenas un contacto.
¡Viva la palabra necesaria!
(Con su permiso -y sin él- le regalo esta locura escrita a Milagros y a Marian, con mucho afecto y gratitud)
Hay una palabra necesaria,
esa que nos ata a la vida cuando sentimos
que nos perdemos en nosotros mismos;
no la palabra de afecto –que para eso están también los gestos,
las acciones-,
sino la palabra racional,
la que tiene sentido semántico,
ritmo, sonoridad y un uso concreto
en el juego maravilloso de construir puentes
a través del lenguaje articulado.
Hay una palabra necesaria,
que vincula,
que pare la idea
y le da vida al pensamiento,
que mantiene la homeostasis
entre el olvido
y el recuerdo,
que suple,
llena vacíos y rescata.
La palabra que retoca el hilo de la vida,
que te toca profundamente sin apenas un contacto.
¡Viva la palabra necesaria!
B.
Osiris B.
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