jueves, 25 de agosto de 2011

No soy un ángel

No soy un ángel.

Pero tampoco deseo serlo

-por supuesto-

Algunas veces…

disfruto con el dolor ajeno

Sonrío con las cosas malas que le suceden

-a otros-

Pero es que no soy un ángel

y cuando algo malo les sucede

-pienso-

"Dios no castiga ni con palo ni con rejo

sino con el propio pellejo"

Y me regodeo

y disfruto del mal ajeno.

Lógicamente no deseo mal para todos

pero algunos lo merecen tanto,

que el dolor momentáneo

solo es la justa retribución;

a su mala sangre,

a su mal proceder,

a su mal comportamiento,

a su “importaculismo” frente a los otros;

y por supuesto es en esos momentos,

que yo disfruto del mal ajeno.

Y es por eso que disto mucho de ser un ángel

Y ni siquiera deseo serlo.

Otras veces sufro

y me da pena y pesar

pues algunos no merecen sufrimientos.

En esos momentos le pido a Dios,

le ruego por los dolientes y sufrientes.

De todas formas, no soy un ángel

Y tampoco deseo serlo.

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