No soy un ángel.
Pero tampoco deseo serlo
-por supuesto-
Algunas veces…
disfruto con el dolor ajeno
Sonrío con las cosas malas que le suceden
-a otros-
Pero es que no soy un ángel
y cuando algo malo les sucede
-pienso-
"Dios no castiga ni con palo ni con rejo
sino con el propio pellejo"
Y me regodeo
y disfruto del mal ajeno.
Lógicamente no deseo mal para todos
pero algunos lo merecen tanto,
que el dolor momentáneo
solo es la justa retribución;
a su mala sangre,
a su mal proceder,
a su mal comportamiento,
a su “importaculismo” frente a los otros;
y por supuesto es en esos momentos,
que yo disfruto del mal ajeno.
Y es por eso que disto mucho de ser un ángel
Y ni siquiera deseo serlo.
Otras veces sufro
y me da pena y pesar
pues algunos no merecen sufrimientos.
En esos momentos le pido a Dios,
le ruego por los dolientes y sufrientes.
De todas formas, no soy un ángel
Y tampoco deseo serlo.
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