miércoles, 24 de agosto de 2011

Mi hermoso cazador

Las plumas de picaflor o colibrí son como confetis. Dentro de unos meses incluso estaré recogiéndolas aún cuando barra o limpie la casa y además recordando la mirada de orgullo y satisfacción de mi hermoso gato enseñándome el producto de su cacería.

La verdad al ver el animalito muerto y a Gustavo en frente muy feliz y de pecho en alto le dije: “Ay noooooooo" y pasé por un lado sin mirarlo más. Pero al sentarme en otro lado él me llevó de nuevo el pajarito muerto, pues esperaba que yo lo felicitara por su acción. No tuve más alternativa que decirle que era un maravilloso cazador y un héroe casi, que con su cacería tendríamos comida para muchos días. Ya con eso él se alejó feliz, dejándome el regalo. Lógicamente lo recogí y me deshice de él lo más pronto posible.

Es la naturaleza de los felinos. De haber podido salvar el ave lo habría hecho pero no hubo forma y tampoco puedo ni pegarle a mi gato ni regañarlo por hacer algo que está implícito en su condición de gato.

Además creo que cazó para proveernos de alimento y hacernos saber que teniéndolo a él en casa no pasaremos hambre ni tendremos privaciones pues él es el macho de la casa cuando su padre no está.

Me duele el pajarito, pero sé que Gustavo lo que deseaba era darnos algo lindo y rico para que fuéramos también felices como él, cuando lo alimentamos con las cosas deliciosas y que más le gustan. Lo que estaba haciendo era ser reciproco y llenarnos de amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me acuerdo (II) El velorio

 El velorio  Me acuerdo cuando  en la casa de la abuela velaron esa niña recién nacida. Me acuerdo que le pusieron mi vestido y zapatos de b...