Y me pregunto
entonces
¿De dónde tanto
arresto?
¿De dónde es que
proviene esa coquetería?
¿A dónde nos
conduce?
¿Debo sentirme
entonces... preocupada?
Una cosa es mirar e
incluso suspirar
y otra muy distinta
querer enamorar.
¿Debo entonces
sentirme... intimidada?
El tiempo de los
celos y la suspiradera
de mirar para el
cielo y suspirar paciencia,
y hasta resignación;
Pasó... voló muy
lejos.
No estoy para esas
cosas,
me siento y me
resiento.
Y la rabia es mayor
en cuanto más lo pienso.
Ya no quiero
amarguras.
Yo deseo
tranquilidad, amor, mucha pasión.
Patricia Lara P.
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