Éste es un estado anímico muy
extraño. Es como un estar ahí flotante, expectante, delirante, y poco o
nada actuante.
Como uno se imagina una nube... Plácidamente. Sostenida en el cielo, viendo pasar el viento, dejando que el sol la acaricie y suspirando al cielo.
No se puede llamar tristeza, ni depresión, ni angustia.
Es tan sólo como la dejadez del ser. O tan sencillamente; el no querer ser.
Como uno se imagina una nube... Plácidamente. Sostenida en el cielo, viendo pasar el viento, dejando que el sol la acaricie y suspirando al cielo.
No se puede llamar tristeza, ni depresión, ni angustia.
Es tan sólo como la dejadez del ser. O tan sencillamente; el no querer ser.
Patricia Lara P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario