Hay muchísimas aves sobrevolando el cielo. Hacen círculos, se alejan y regresan. Cada vez se acercan más y más. Ahora una se posa en mi pecho y picotea. Primero uno y luego el otro y ya no se ve nada más.
Patricia Lara P.
Las margaritas de Octavio Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...
No hay comentarios:
Publicar un comentario