No fue una pena
No fue una pena en la que me ahogué, fue en el amor.
El suicida se muere de dolor. Un dolor insoportable que le ocasiona la vida.
o de amor no correspondido.
o de pasión por lo desconocido.
o de temor de lo que vendrá mañana.
No solo las penas conducen a caminos insondables y sin retorno.
El amor, a veces duele más que la vida misma. Y también lleva por senderos inexpugnables.
No fue una pena la que me mató.
Patricia Lara P
No hay comentarios:
Publicar un comentario