lunes, 3 de febrero de 2020

Almas en pena


Ella era un alma en pena.  El alma de él también.  Un día y como al descuido.  Sus ojos, que eran los que brillaban en ese cuarto obscuro se encontraron. 
Hoy por hoy.  Siguen según algunos siendo almas en pena.  Según ellas y yo.  Son almas felices.  Que encontraron la paz y la tranquilidad al mismo tiempo que se encontraron.
Moran allá, en esa obscuridad insondable.  Sólo algún día o dos alguien llega a ese cuarto, toma lo que necesita y rápidamente se aleja.
No debería sentir temor, ellas.  A pesar de ser almas en pena. Encontraron la paz.



Patricia Lara Pachón

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