martes, 9 de agosto de 2016

Tristeza inversa



Tristeza Inversa

Una tristeza al revés me abate y destruye
de pronto la alegría, esquiva, me rehúye,
me deja sin aliento y sin ganas de sonreír.
Es como un gozo grande que invade el sentimiento,
un vacío lastroso que obnubila el pensamiento,
dejando desvalidas las ganas de vivir.
El pecho se agiganta en sabana convertido
anegado en silencio de lágrimas ufanas
y no hay nada que calme este llanto hacia adentro;
es que ya se me hizo arte llorar así, en silencio.
Esta tristeza inversa dibuja a pinceladas
sonrisas en mi lánguida faz de meditabunda ausente:
río porque lloro en el momento presente
y bailo porque sufro esta tristeza insolente.
Polaridad opuesta manejan mis sentidos:
Y río porque lloro y lloro porque río.
B. Osiris B.

Esto dejó la noche, Doña Patricia

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