Bástian y Gustavo.
No sé si se han dado cuenta pero amo a
mis gatos con locura. Ayer hablaba una de mis sobrinas políticas y me preguntó cuándo viajaría a
Manizales. Le expliqué que viajaría cada vez que pudiera pero a Bogotá
por mi niña. Pero le dije que ella con su familia vinieran. Que
incluso aun cuando nosotros no estuviéramos. Ella me preguntó que si
viajaría con los gatos y le dije que no. Que mi hijo se quedaría pues no
me gusta dejar los animalitos solos y que pensar en guardería no, pues el mismo
veterinario me dijo que no es bueno sobre todo para los gatos dejarlos en esos
sitios.
En eso, noto que Gustavo que está a mis pies se levanta. Me camina por encima, llega a mi cara, empuja con la suya el celular y me besa, regresando de nuevo a dónde estaba.
Me emocioné pues sentí que me había entendido y que me lo agradecía.
Hermosos mis bichitos. ¡Cómo los quiero! y lo amorosos y agradecidos que son.
En eso, noto que Gustavo que está a mis pies se levanta. Me camina por encima, llega a mi cara, empuja con la suya el celular y me besa, regresando de nuevo a dónde estaba.
Me emocioné pues sentí que me había entendido y que me lo agradecía.
Hermosos mis bichitos. ¡Cómo los quiero! y lo amorosos y agradecidos que son.
Patricia Lara P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario