jueves, 10 de mayo de 2012

No me busquen


Camino por la playa
recogiendo conchitas
pateando las olas
y riendo a carcajadas.
Ante mis ojos 
un promontorio de rocas
y mucha vida adherida a ellas.
Algo brilla -un destello-
una botella se destaca allí
La tomo, la miro 
adentro escucho algo
la destapo pensando en genios
en deseos por cumplir
en libros ya leídos
que cuentan de ogros malos
y también de hadas buenas;
de premios y castigos.
Un papel, arrugado y viejo
sale de las entrañas 
de la sucia botella.
No me busquen…
No quiero que me busquen…
Se lee en el papel
soy feliz por fin en estas soledades
nadie habla y no calla
nadie cantaletea.
Pienso en el hombre que por fin
escapó de un matrimonio malo.
No me busquen…
me gusta estar aquí 
mirando el mar; sus ires y venires.
No me busquen
me gusta caminar descalza por la arena
y jugar con las olas
y encontrar las botellas 
que yo misma voy dejando 
como migajas de pan
como pequeños guijarros
para rogar por Dios  y a los humanos
que no me busquen.
Ahora que por fin me encontré
Por Dios…
que no me busquen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me acuerdo (II) El velorio

 El velorio  Me acuerdo cuando  en la casa de la abuela velaron esa niña recién nacida. Me acuerdo que le pusieron mi vestido y zapatos de b...