Lo
observaba como si fruta madura fuera;
casi
lograba sentir el calor de su piel sobre su pecho
aspiraba
la fragancia que emanaba de cada uno de sus poros
bebía
con ansiedad la miel de sus labios con solo las miradas.
Se impregnaba
con sus palabras
Bebía
cada una de sus frases como sí de extracto frutal se tratara.
A
veces… se descubría mirándolo
y enseñoreándose
en sus besos y en abrazos.
No
entendía por qué; Él nunca se enteraba
del desasosiego que en ella causaba.
¿Tendría
qué decirle acaso con frases en cascada;
Entrecortadas
y vibrantes todas
que con sus besos ella; soñaba?
¿Tendría
que abrir su corazón para que por fin el la besara?
Despierta
andaba por el mundo saboreando sus labios.
Dormida
iba más lejos aun y vibraba entre sus brazos.
Sueños,
ensoñaciones, divagaciones todas de mujer
inflamada,
vibrante y soñadora
o candente
y apasionadamente enamorada.
Ese rimado poema tiene una histori de arrobo completa
ResponderEliminarP.D. hay un "besará" que debe ser "besara"
Saludos Patricia y un abrazo.
me gusta leerte
Gracias Francisco por leer y por las correcciones tan necesarias. Un abrazo enorme y agradecido.
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