Despacio,
lentamente.
Me fui quitando todo:
La blusa, el pantalón,
los zapatos, las medias.
Y la ropa interior,
después más lentamente aún;
mi piel se deslizó
y el corazón desnudo
te enseñó...
Mi amor.
Cristal rajado Una ventana grande, grande, vidrios empañados por la mugre de años. Grasa, sudor, agua, sal, polvo; todo tan empegotado qu...
Hola!
ResponderEliminarNo he podido leer el poema sin decirte que me ha encantado.
Pasa lo que queda de día lo mejor posible.
Un saludo!
Andrea
Muy, muy erótico, como a su merced le gustan... y a nosotros también, jajajaja!! besos
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