jueves, 3 de septiembre de 2009

Ella, la mamá.


Caracolas voladoras, sutiles y seductoras
fugaces y tan volátiles que no las puedo agarrar
por mi cabeza transitan y mi cerebro visitan
haciéndome recordar, esos "recuerdos" constantes,
lejanos, también cercanos, felices e inolvidables.
Tristes también e imborrables de la infancia
y juventud, igual de la madurez que pronto, pronto
se irá y me acercará gustosa pero también temerosa
a una vejez quizá plácida pero bien acompañada
de una familia cercana que cuidará de esta anciana
con gran cariño y bondad, recordando en sus cabezas
que un día la que cuidaba y muy bien acompañaba, y amorosa aconsejaba. Era ella... La mamá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sensibilidades

Sensibilidades  Definitivamente ser una sensitiva es delicado en este mundo de espinas. La gente parece que viviera en una burbuja y al tene...