domingo, 27 de septiembre de 2009

Amor anónimo.


Pasaba siempre a su lado
y ni un suspiro logró
solo su aroma aspiró
sabiéndola más lejana
Él era gris, transparente
Ella tal vitalidad
que jamás podría esperar
que en él posara sus ojos.
Un día se le acercó
puso sus manos en ella
su vestido inmaculado
de grasa y tizne cubrió
y con ésto consiguió
ir a parar a la cárcel
donde recuerda su aroma
y sus gritos a granel.
Total, su amor crece y crece.
Al salir la buscará
y con ella vivirá un amor
de primavera ya que a flores olerá.
Cada Lunes muy cumplido
de aromas se cubrirá
para alagar a su amada
por todita la semana.

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