Y lo miró de frente
Directo a la profundidad
De esos ojos cafés
Y lo miró de frente
Cómo si nada pasase
Cuando absolutamente todo pasaba
Y esos ojos vacíos
Le devolvieron su propia mirada
Su dolor
Su miedo
Y todo eso la gobernó
Y la llenó de valor
El valor que siempre había tenido
Y que el otro había perdido
De ahí
Esa mirada carente de todo
Y absolutamente llena de nada.
Patricia Lara P
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