Y hoy me desperté y la obscuridad era absoluta. Yo era el único ser sobre la faz de la tierra. El silencio lo llenaba todo. Y de pronto... Las aves empezaron a dar gracias al sol por regalarles un dorado y nuevo día. Y los trinos llenaron el ambiente, la luz empezó a apoderarse de todo. Y yo ya no estuve sola.
Patricia Lara P
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