domingo, 15 de junio de 2014

Yo no lo entiendo




En realidad lo juro, yo no lo entiendo.  Tiene que ser que soy muy bruta ¡Carajo!
Hace cuatro años.  "Algunos" seres humanos, colombianos por más señas.  Votaron por Antanas Mockus, al perder el matemático y filósofo.  Esos seres humanos, rasgaron sus vestiduras e indignados hablaron todo tipo de cosas.  El candidato perdedor, aceptó su derrota con toda la dignidad posible.  Pero, los de a pie, sí que se indignaron.  ¡Válgame Dios!
Cuatro años después.  Antanas Mockus, quien sabe por qué motivo, acepta que él habría sido un pésimo presidente.  Y que el dirigente  actual; Juan Manuel Santos, era la persona idónea para ejercer tal cargo  -yo, desconfiada que soy- pienso que se vendió por algo.  Ya nos enteraremos.  Entre el cielo y la tierra, no queda nada oculto -dicen por ahí-
Y resulta que todos sus seguidores, los anteriormente indignados, se vuelcan en cuerpo y alma a hacer campaña presidencial.  Hablan de dignidad al reconocer su error -el de Mockus-  y junto con otros tantos votantes le regresan la presidencia, dicen ellos; que confiando en un proceso de paz que inició hace alrededor de tres o cuatro años y que debería haber finalizado en el transcurso de uno solo.
Espero que en cuatro años el señor presidente de la república no nos venga con el cuento que se equivocó también, y que habría sido mejor elegir al otro candidato.  Que la guerrilla lo “engañó” como ya hizo con otro “presidente” y que él solo fue una de las tantas víctimas.  Incluso temo que, le dará por pedir ser resarcido por daños por lo menos morales.
De corazón espero que cumpla todo lo que ofreció al pueblo colombiano y que esa ansiedad de poder no lo lleve por caminos sin retorno; no tanto para él; sino para nosotros.  Los colombianos de a pie que les “creemos” todos los “cuentos chinos” que nos quieran contar.  Y que confiamos en la gente; incluso o peor aún, en los politiqueros.
Patricia Lara P.

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