Para
Georgette Minerva Bocaney, una hermosa mujer que tuvo la
desdicha de tener una hermana torpe y respondona como yo.
¡Y cómo no quererla,
si es alma,
poesía, risa
y canto a la vida!
Si me mira con ojos de madre,
me cuida como muñeca nueva,
y me regaña como niña consentida.
¡Cómo no quererla,
si es vida desvivida para servir y servir!
¡Cómo no amar a morir
esas manos entregadas,
esas risas explosivas
y hasta los reproches espasmódicos
con los que ahoga mi existir!
¡Cómo no quererte,
si a mis amarguras les pones dulzor!
Si, ante mis mil odios,
me riegas de amor.
¡Cómo no quererte, negra consentida,
si eres tú mi “pana”,
más que hermana,
¡amiga!
¡Y cómo no quererla,
si es alma,
poesía, risa
y canto a la vida!
Si me mira con ojos de madre,
me cuida como muñeca nueva,
y me regaña como niña consentida.
¡Cómo no quererla,
si es vida desvivida para servir y servir!
¡Cómo no amar a morir
esas manos entregadas,
esas risas explosivas
y hasta los reproches espasmódicos
con los que ahoga mi existir!
¡Cómo no quererte,
si a mis amarguras les pones dulzor!
Si, ante mis mil odios,
me riegas de amor.
¡Cómo no quererte, negra consentida,
si eres tú mi “pana”,
más que hermana,
¡amiga!
B.
Osiris B.
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