Pataletas y su tos

A la bruja Pataletas
la atacó la gripe un día
y ella tosía y tosía
armando esta cantaleta:

¡Que alguien me ayude, por Dios,
mi cuerpo no da pa’ tanto,
les juro que ya no aguanto
tanto moco y tanta tos!

A la bruja citadina
ningún brebaje curaba
y cada día despertaba
congestionada y cansina

Acudieron a sanarla 
brujitas de todo el orbe
vinieron del sur y del norte
con la intención de alentarla

Y se armó el gran sofocón:
Pataletas no podía
respirar de la emoción
y de tanto que reía…

El consorte, muy enojado
sacó a todas a escobazos
pero le salió mal el paso,
pues ellas siempre volvían

Resueltas a hallar la cura
de esos raros malestares 
hicieron una locura
que ahora paso a contarles

Pataletas fue a lo hondo,
y de cabeza, de un tonel
y el Bolero de Ravel
sonaba como trasfondo.

A una las brujas danzaban 
conjurando un buen embrujo
que curara sin tapujos
a la amiga que cuidaban

Yerbas varias le arrojaron
y uno que otro verde sapo 
la airearon con humo ‘e trapo
y el cuerpo se lo estrujaron…

…fue tanta y tanta la brega
que, entre risas, tos y gritos,
se fue terminando el rito
y quedó sana la vieja

Pataletas daba brincos
y gritaba de alegría:
¡gracias doy, amigas mías,
por un masaje tan rico!

Y ya terminando el día
le dieron un bebedizo
que sabía como a sangría
y envió la gripe al carrizo

Cogieron una pea tremenda
y disfrutaron bastante
luego, de muy buen talante,
cada una agarró su senda

Pataletas, contenta y curada
así recuperó las fuerzas
¡aunque casi queda muerta

B. Osiris B.