También me odio
por eso...
Te odio, destruiste mi vida,
acabaste con mis sueños
me volviste prisionero de tus antojos
soy una sombra de lo que fui
y te odio por eso.
Anónimo.
Las margaritas de Octavio Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...
No hay comentarios:
Publicar un comentario