Quema tus pestañas trabajando de sol a sol
Quema tus ingresos en hierbas varias
Quema las hierbas
Quema tus manos
Quema a tu familia
Quema tu casa
¡Quema, quema, quema!
B. Osiris Bocaney
Las margaritas de Octavio Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...
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