sábado, 15 de noviembre de 2014

Preguntándome




Aquí en Colombia los medios se han llenado de homosexuales.  Es curioso que algo que antes se ocultaba ahora se hace público y se convierte como en requisito para ser alguien famoso en la vida.
El otro día; ya hace unos cuantos.  Salió en un programa de chismes y en las noticias (redundante la cosa) que "Nerú", uno de los primeros en avanzar en la causa homosexual.  Había decidido ser por fin feliz; pues había encontrado a Dios y ahora lo tiene en su vida.  Y que por tal motivo deseaba casarse, tener un hijo y por supuesto la familia que necesita para serlo.
Dijo  Nerú  que Dios había dispuesto que cada hombre debía tener compañía.  Y que de la costilla había creado para este fin una mujer, no otro hombre.  Por lo tanto era contra natura ser homosexual.
Y yo me pregunto.  ¿Y el cuento aquel de que uno nace y no se hace?   ¿Que no es culpa de la persona haber nacido con esta o aquella otra tendencia es falsa?
Cómo viene alguien a decir que cambió de la noche a la mañana sencillamente porque por fin al entrar Dios en su vida logró entenderlo.
No tengo nada contra los homosexuales.  Cada quien tiene derecho de hacer de su vida lo que desee, pues para eso somos libres.  Lo que no logro entender, es el cambio así, como de la noche a la mañana.  Hoy soy hombre y me gustan los hombres, mañana decido ser “normal” y me caso y tengo hijos y una familia que me reciba en las noches amorosamente.
Ojalá el señor Nerú, encuentre la mujer que desea y logre tener una familia como la que desea y ser feliz por fin; pues dijo que lo que había vivido toda su vida había sido un error.
¿Cuántos seres humanos viven un error hasta el final de sus días y no logran darse cuenta de él?  Afortunado el señor este,  cuando aún tiene tiempo de enderezar su camino.
No había tenido tiempo de compartirles mi pensamiento por lo ocupada que he estado estos días.  Pero ahí les queda.
Patricia Lara P.

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