lunes, 30 de diciembre de 2013

Ruptura





Con un sol de atardecer
partió mi musa valiente
buscando un amanecer
para ver un sol naciente.

Partió sin prisas, sonriente,
mirando, feliz, al cielo:
dejándome sin quehacer
alzó, libre, raudo vuelo.

Y así se me fue diciembre
gozando mi solitud
viendo andar la multitud
de vocablos por mi faz
y sin sentirme capaz
de entonar siquiera un verso.

Regresó de mañanita
igual, feliz y contenta,
hallándome bien despierta
y con un poco de vacío
tal vez causado por el frío
de esta época del año.

Y, sin reparar en el daño,
que hizo en esta alma contrita
se instaló cual soberana
en pensamientos y acciones
trayendo versos, canciones
cuentos, chistes y esperanzas.

Pero mi alma, rebelde,
se negó a un recibimiento
pues se habituó al aposento
vacío de la soledad,
pacificado en su angustia
ve ahora a una musa mustia
que dejó a un lado la amistad
prefiriendo la aventura.

Y, para mi desventura
de poetisa inconclusa,
se fue de nuevo mi musa
tempranito esta mañana.
B. Osiris B.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me acuerdo (II) El velorio

 El velorio  Me acuerdo cuando  en la casa de la abuela velaron esa niña recién nacida. Me acuerdo que le pusieron mi vestido y zapatos de b...