Viajan con nosotros
cuidan de nuestras pertenencias
con esmero
y luego
abandonadas quedan
en una acera.
Veo esas paredes de bahareque, blancas. Puerta roja a juego con la única ventana. Veo a María la O con sus ojos brillantes, su sonrisa y s...
No hay comentarios:
Publicar un comentario