domingo, 28 de julio de 2024

Misericordia


La llamaban mamá y le succionaban la vida.  Recordaba levemente su mundo antes de este.

Añoraba su casa amplia, su jardin interior primorosamente cuidado por sus propias manos. Recordaba el hombre alto de brazos generosos. Pensaba en el niño que había llevado en su vientre durante 9 meses. Y después de un parto tan añorado se despertó apretujada en esa cama estrecha, casi como un ataúd. Siendo constantemente sus pechos succionados por esa máquina extraña y dolorosa. No pasaba un instante sin esa terrible sensación. La espalda ampollada primero y reventada después. Las llagas infectadas. Y la succión constante.
La vida debería ya agotarse y el mundo actual desaparecer para siempre en el anhelado sopor del sueño y el despertar de una terrible pesadilla o al menos y por misericordia del sueño eterno de la muerte.

Patricia Lara Pachón 

No se reconoce

 

Vivió y creció perfectamente aterrado en el sótano de esa casa. Los monstruos cambiaban. A veces un hombre con mirada siniestra. A veces una mujer aterradora. Todos con las ropas y las manos manchadas de sangre. No supo nunca como sobrevivió pero lo hizo. Fue a pesar de su corta edad cercenando las vidas de aquellos monstruos.

Hoy deambula de aquí para allá sin reconocerse siquiera. Hoy no sabe si el monstruo es él.

Patricia Lara Pachón 

No se si les pasa


 No sé si a ustedes les pasa pero hay acciones, actitudes, palabras, miradas, etc, que lo retrollevan a otros momentos de la vida. Y entonces empiezan a hacer sonidos en nuestra mente e infinidad de luces se vuelven intermitentes, y brillan con locura. Y es ahí cuando a uno le regresan ciertos dolores en el alma y la mirada se opaca y se regresa y queda en la situación anterior viéndola vívidamente una y otra y otra vez. Que pereza esa sensación de desasosiego. Dios guarde.

Patricia Lara Pachón

Carta V

 

Escribo ésta carta para mi. Igual se que al leerla sentirás que es para ti. Ya que ambos hemos crecido superando grandes retos. Hemos aprendido a vivir con poco pero disfrutamos lo mucho. Hemos hecho sacrificios por otros y también algunos los hicieron por nosotros.

Así que la consigna es agradecer. Disfrutar de la vida al máximo y ayudar en lo posible. Dar ejemplo. Buen ejemplo es importante. Dejar el mundo mejor que como lo encontramos. Con mejores seres humanos por supuesto.
Te dejo un abrazo o dos para cuando los requieras.

Patricia Lara Pachón 

Carta IV

 

Mi querida Ilda. Aprecio tu compañía y tu amistad. Siento que Dios me está dando el maravilloso regalo de conocerte. Compartir contigo las palabras escritas en muchos libros y las historias de vida personal es maravilloso.

Espero que seamos amigas por siempre. Te abrazo con el alma.

Patricia Lara Pachón 

Carta III

 

Querido profe Charly. Me quedé frente a esta página blanca pensando que decirte. No porque sea poco lo que haces por nosotros, sino al contrario.

Compartes con nosotros tu conocimiento, nos dejas ver la belleza en escritos que algunos incluso habíamos menospreciado. Nos acompañas e inspiras. Disfrutas de nuestra compañía genuinamente. Nos ofreces un oasis, un respiro.
Para mí ha sido y será no solo un gusto sino un disfrute haberte conocido y espero que sigas con nosotros el mayor tiempo posible.
Gracias 

Patricia Lara Pachón 

Carta II

 Al profe Daniel

Hola.
Ha sido para mí un gusto que nos encontráramos en el camino. Eres un guía en varios aspectos. Enseñar lo que sabes, compartirlo con personas como yo es algo muy valioso. El tiempo que nos regalas todos y cada uno de los días. La paciencia con la que compartes con nosotros la academia acompañada de sonrisas. El espacio insuperable que nos regala la biblioteca. El disfrute de las variadas personas con sus respectivas personalidades. La inspiración ofrecida en una frase, una imagen.
A veces no apreciamos personas que como tú nos inspiran para que hagamos aquello que deseamos hacer, aquello que nos llena de vida y de alegría.
Gracias, eres un gran maestro.

Patricia Lara Pachón 

Carta I


Escribo ésta carta para ti. Si, para ti que en éste momento me lees. Ahora que tengo toda tu atención te diré, que la vida es bella. Que todos y cada uno de los días vale la pena levantarse y hacer. Todo aquello que hará feliz a alguien pero sobre todo a uno mismo.

Hacer las cosas con amor y amar lo que se hace cambia vidas. La propia primero y luego aquellas que tocas, que tocamos.
Así que no lo dudes ni un instante. Trabaja... Crea... Construye... Edifica.
Aquí estaré para ayudarte, para darte fuerzas y para que juntos sigamos.
No importa que no nos conozcamos, siempre encontrarás en tu vida alguien en quien confiar.

Patricia Lara Pachón 

Y con el alma desnuda

 

Un día cualquiera abrí los ojos y nada. No ví nada. Nada nuevo. Sólo lo normal e invisible ahí estaba. Así que me di a la tarea de desvelarlo todo. Todo eso que era intangible pero que se vivía real si yo quería hacerlo.  Ahí estaba mi cama tibia y destendida y sobre ella estábamos Capitán, Ricardo y yo. Uno velaba, el otro comía distraído y yo escribía. Normal. Todo muy normal. Frente a nosotros, dos ventanas y en medio de ellas el televisor transmitiendo algo a lo que ninguno de nosotros le prestaba real atención. Abajo un cuadro, una repisa con el reproductor, y al lado el ventilador reposando sobre mi cajonera.  Un mueble que contiene infinidad de tesoros jajajaja. Algunas cosas que conservo porque no he logrado desprenderme de ellas y otras porque sencillamente no son del uso diario y cotidiano. 

En la esquina del cuarto a mi izquierda mas tesoros. Un cajón con retazos multicolores, una repisa llena de frascos de pinturas y pinceles. Un escritorio saturado de papeles y más frascos llenos de bellos colores. Más pinceles y un vaso, o dos o tres... Depende.
Atrás de eso el baño, al lado un pequeño corredor y un closet. Lleno, lleno de ropa.  
Y así mis cosas, imperceptibles, invisibles, personales. La vida de uno entera. En media habitación o menos. Bueno... Afuera, en otro espacio grande. Están mis libros, mis fotos, el computador que gracias al teléfono uso poco. La escoba que me ayuda a volar. Mis pinturas, y mas tesoros varios. Y ahí si... Toda yo. Completamente yo y con el alma desnuda.
Patricia Lara Pachón 
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Otro sueño

 

Soñé con esa cobija cálida y colorida. Que alguien puso sobre mis hombros ateridos de frío. Una sensación reconfortante me embargó. Fue como haber llegado a un puerto seguro. A veces esas acciones me llenan de confianza en la gente, en la vida. Un simple y sencillo sueño que le tranquilizó por unos días.

Patricia Lara Pachón 

Me muero cuando yo quiera y bajo mis condiciones

 Y el doctor le dijo.  Lo siento mucho (ja) le tengo malas noticias, pero debo dárselas. Usted tiene un tumor cancerígeno y ya le hizo metástasis. Su columna vertebral, pulmones y cerebro están invadidos. Le queda si acaso un mes de vida. Velaremos por su comodidad mientras usted pone sus cosas en regla.

Y ella le dijo (ja) me importa un pito lo que usted crea. Yo me voy a morir cuando yo quiera y con mis condiciones. Las cosas en regla siempre estuvieron y ahora sólo importo yo y lo que yo quiera.
El mes entero doloroso y patético jamás existió.  Un día fue suficiente.

Patricia Lara Pachón 

No imposible

El otro día decidí agarrar camino. Y lo agarré. Es que cuando quiero hacer algo lo hago. Si meto la cabeza por un hueco por ahí la saco.
Bueno... El camino era largo e intrincado pero no imposible. 
Que será lo imposible en ésta vida. Lo que la gran mayoría menos quiere es morirse.  Pero igual nadie se escapa de eso.
La muerte agazapada en el camino me mira. Yo la enfrento. Igual ella sabe que nadie se muere la víspera y claro. Yo no soy nadie. 
Sigo caminando y pensando en tantas cosas. En las piedras del camino, en el polvo y el lodo, en la gente o en la oscura soledad a ratos.
Y aquí voy.

Patricia Lara Pachón

Mente y manos

 

Nosotras. Incapaces de tener las manos quietas, sin uso, sin darles la oportunidad de crear algo. Así como la mente nos impele a hacer. Nuestras manos están condicionadas a crear. Dios nos bendiga.

Patricia Lara Pachón

Pedos y relinchos

 Pedos y relinchos

"Fantástico lo que estás haciendo" "No dudes en hacerme saber si en algo te puedo colaborar". Y claro uno se lo toma en serio y se toma su tiempo, pero llega el momento y pide algo que no cuesta dinero. Sólo unos minutos y claro, también ganas de hacerlo y un poco de cariño y entonces  uno espera. Y hmmm. Bueno, cada quien da de lo que tiene. Y a lo mejor esa persona no tiene tiempo. Gracias de todos modos.

Patricia Lara Pachón 

Uno por pobre

 Uno por pobre.

La pareja empieza la conversación hablando de fútbol. El le dice muerto de risa que el Santa fé estaba interesado en un jugador que vale millones de Euros, la esposa le replica que es que cualquiera se puede antojar. Que otra cosa es que no se tengan los recursos pero que el derecho a antojarse es legal.  Ella le dice, usted ha estado antojado siempre de Kim Basinger. El replica al instante, que mejor Escarlet Johansson. O si fuera por el lado de la Basinger sería la hija. Ella, la esposa lo mira entre burlona y apenada y se le ríe en la cara.  Los hombres si son pendejos. Avemaría. 

Sin tareas

 Sin tareas 


En vista de que no hay tareas, escribiré una locura. Voy a decir por ejemplo que el paraíso es real, que el infierno no es otra cosa que el mundo en el que hoy estamos. Y que al morir si morimos a otro universo llegamos. Si hemos sido muy buenos al paraíso entraremos, por el contrario tendremos que quedarnos más tiempo aquí comiendo mierda seguro.
Ops

Patricia Lara Pachón

Por ti

Mi voz para ti era cálida y dulce

Mi abrazo era el más tierno

Mis manos suaves te prodigaban las mas dulces caricias.

Mis labios dibujaban mi mejor sonrisa.

El brillo de mis ojos me delataba.

Si

Sabías sacar lo mejor de mi

También lo peor

Era la mas buena y la más mala

La mas tierna y la más odiativa.

Y todo eso por ti

Y para ti

Patricia Lara Pachón 

Tejiendo

Tejiendo

Vamos tejiendo la vida con los hilos que la vida misma nos presta o regala. A veces muy colorida. Otras veces sobria no sombría por supuesto, o sí. A ratos la llenamos de dorados brillantes también. Encajamos entre hilo y puntada una que otra piedra preciosa que engalana la vida.
Eso somos nosotros, puntada tras puntada, personales e intransferibles. Únicos. Preciosas creaciones de las cuales nos debemos sentir orgullosos.

Patricia Lara Pachón

Corrí

 

Corrí, corrí como si de ello dependiera mi vida. Y efectivamente así era. Yo misma no estaba enterada de lo terrible de mi situación. A lo mejor por eso o quizá debido a eso me esmeré más en la carrera. Respiraba adecuadamente, mantenía mi posición erguida y había amarrado mi cabello con un lápiz que encontré. No miraba más que al frente. De haber observado lo que sucedía a mí alrededor posiblemente habría decidido tumbarme a orilla del camino y dejar que la vida mía como la de tantos otros se extinguiera. Pero no, yo corría con prisa, sin pausa y sin mirar más que un punto focal. Escuché gritos, improperios, maldiciones pero en realidad no oí nada. Lo único que cambia en mi mente era correr.  No importaba por cuanto tiempo, no importaba el cansancio, el mundo me era indiferente. Solo correr y correr.

Patricia Lara Pachón 

Y ni el mundo entendió

 

Y el mundo se fue para atrás al ver la estupidez de las gentes que caminaban sobre él. Eran como bichos rastreros o peor pues se suponía que tenían entendederas. El mundo no podía entender lo que pasaba. Había corrido la voz de que el vivo vivía del bobo y se habían dado a la tarea de robar a manos llenas, de asesinar a los congéneres o de por lo menos hacerlos quedar mal desacreditándolos. Era increíble en serio. Lo peor era que a pesar de creerse inteligentes, no lo eran. Que vergüenza tan grande. Incluso el mundo sin ser el responsable se sentía apenado, apesadumbrado y sintió unas enormes ganas de sacudirse. Pero no un pequeño sacudón. Uno grande, grande. Uno que despachara por los aires a todos los seres humanos. En serio el mundo tenía unas ganas enormes de empezar de nuevo. Animales simples y sencillos. Aves, perros, gatos y otros cuantos más. Amables, generosos y caritativos.

Ahora el mundo espera el momento oportuno. No quiere sentirse un tirano. Espera un poco de polvo mas, que le produzca un gran estornudo que le de la oportunidad deseada. Lo que no sabe él, es que se va a poner al mismo nivel de los malos. Pues se va a convertir en juez y villano. ¿Ah Vaina no? 

Patricia Lara Pachón 

Me dijo y yo se lo creí


Me dijo que yo no le importaba y yo le creí. Me dijo que estaba ocupado y también se lo creí. Me dijo que no era yo, que era él y de todas formas yo se lo creí.

A veces uno debe creer para salvarse.

Patricia Lara Pachón 

Violación

 Violación 

Tantas y tan variadas formas de violar a alguien. Y no hablo del acceso carnal violento(?) únicamente.
Hablo de meterse en la vida del otro, de hablar verdades o mentiras de alguien, de obligarlo a hacer o dejar de hacer esto o aquello.  De decidir que debe respetar el otro aún cuando yo no lo respete.
Vi entonces en ella, en el rostro de ella; el asco que le causaba ser fotografiada para mantener en esas imágenes el dolor que le había causado el daño que le había hecho.
Asco, dolor, miedo, recuerdos terribles agolpados. Angustia, temor, ganas de vaciarse por dentro, de vaciar a los otros, de despojarlos de la maldad que los llena a medias o por entero. Asco, asco, asco de todo. Absolutamente todo.
Esa ilustración, esa imagen era y fue y será el compendio de todo. Su rostro, inmortalizado en esa fotografía, definiría en adelante su asco por la humanidad.

Patricia Lara Pachón 

Horripilante

 Horripilante


Fue en serio horrible. Ahí estaba yo. Con esos dos personajes. De pronto uno de ellos saca un arma extraña y fantástica, es como el compendio de navajas, cuchillos, espadas y demás cosas filosas. Y para terminar de ajustar brillan intensamente. Cuando menos espero veo la sangre correr... Corre a raudales. Se desliza por el cuello, mancha la ropa impresionantemente rápido. Cae al piso en gotas y luego como si fuera un río que lo destruye todo. Primero y principalmente, la vida. ¡Oh por Dios! La vida se va tan rápido como la sangre que termina por hacer un charlo. El cuerpo cae y al hacerlo la mancha roja aún viva salpica por todos lados. Me miro ahí de pie, estática y se que debo huir, correr pues la próxima víctima soy yo. Corro sin detenerme, corro como loca. Pero en realidad aun estoy ahí, de pie. Esperando el ataque. El cual no se hace esperar y claro... Ahorra la que corre es mi sangre. Mi sangre me abandona y con ella la vida... Mi sangre corre.

Patricia Lara Pachón 

Bendito Dios

 Bendito Dios


Oiga su merce' el otro día jui a la tierrita quizque p' arrancar la papita p'al almuerzo. Cómo qui'hacía resto que nuiba p'ualla. Semi'habia olvidao toito. Yo miraba pa' lualto y mi rascaba la crisma y na'. Al cabo di'un rato apareció por la gracia divina el compadre Rafa y mirándome lo agüevao que'staba arrancó una carcajiada sin acabose. Yo nu sabía si empreguntar o quedarme callao y golver a la casa sin el pan y sin el perro. El compadre siapiadó de mi persona y me golvió a decir como arrancar la papita. Pero que sorpresa tan sorpresiva. Ni una cuartillita de redrojo logre llevar. Es que desde que me jui pal pueblo arrempujao por la guerrilla me dieron un rancho e casa y hasta platica. Y gracias al divino padre ya no me ardo de sol a sol y hasta pa'la brincha de carne alcanza. Bendito Dios.

Patricia Lara Pachón 

La buena -Parlache-

 La buena / Parlache

Ey parcero, el otro día caí a la casa de los cuchos. Mera vuelta parce, pero valió la pena parce. Está mera cuca el rancho. Me encomendé a la virgen de Sabaneta para que me ayudara en un camello que me salió y la buena parcero. Me gane unas lucas y todo fue para los cuchos parce. Es que uno no se puede pailar sin dejarles al menos un rancho.  Ese fue mi primer chulo y salió bacano. Un cucho me encargó el trabajito. Agarré el fierro y tas tas tas le di de una parcero. Eso fue una chimba. No creí que me sintiera así de bacano. Ni cuando me doy los plones me siento tan bien parcero. A lo bien que me gustaría que me salieran más camellos de esos. Los tombos llegaron y yo ahí, en la mira y como si nada. Igual a esos manes hay que hacerles el camello. Pille pues parcero si muñequiamos dos que tres nos luquiamos y hasta una moto con fierro nos podemos conseguir. Jajajajaja ya hasta me creo ricachón.
Bueno parcero nos pillamos.  Buena la rata parce.
Ah saludos a la Yurleidy que ya se está volviendo una mamasita. Ya hasta me dan ganas de hacerle la vuelta parce. Y no se me alebreste parcero, hagámonos pasito y si se porta bien lo quiño de último.

Patricia Lara Pachón 

Mi tristeza

 Mi tristeza  Se dibujará sólo un instante en un brillo o en un oscurecimiento de mi mirada. De ahí en más. Si alguna vez acaso, se asoma po...