Soñé con esa cobija cálida y colorida. Que alguien puso sobre mis hombros ateridos de frío. Una sensación reconfortante me embargó. Fue como haber llegado a un puerto seguro. A veces esas acciones me llenan de confianza en la gente, en la vida. Un simple y sencillo sueño que le tranquilizó por unos días.
Patricia Lara Pachón
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