Cuando llamo a una persona. Lo hago para saber de ella, para que sepa que estoy ahí y además se sienta apreciada.
Lo que menos quiero es juzgamientos o recriminaciones.
Que triste ya no querer comunicarse más. Y quedar con un desasosiego que dura un tiempo largo.
¿A ustedes les pasa?
Patricia Lara P
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