domingo, 11 de enero de 2015

Viperina




Hay que cuidarse de las lenguas desatadas que van lanzando cizaña a diestra y siniestra.  Incluso a veces sin pensar en las repercusiones que tiene repetir cosas o sencillamente amañarlas a su antojo.  Que miedo da, pensar en que si uno no tiene cuidado puede llegar a ser un ser como esos.  La desocupación, la falta de educación, el deseo de ser el centro de atención y todo eso oculto en una máscara de solidaridad y colaboración.  ¡Dios guarde!

Patricia Lara P.

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