Hoy el loco no grita, martilla. Grita la loca.
No soporta el dolor punzante del metal sobres sus sienes.
Y luego reina el silencio.
B. Osiris B.
La curiosidad de Octavio Octavio el Octavo vivía apaciblemente con sus hermanos y padres. Era el menor de todos y por lo tanto el más mimad...
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