El sábado viajaremos a nuestra nueva casa, nuestra nueva ciudad. La vida creo será la misma. El clima otro, el paisaje otro, la gente otra. Seguro me adaptaré y los próximos 14 años sonreiré igual e iré envejeciendo como lo habría hecho aquí, con la mayor dignidad posible. Igual en su momento los pajaritos alzaran el vuelo y yo los miraré gustosa y dispuesta a ayudarlos, acompañarlos y protegerlos como siempre.
martes, 29 de noviembre de 2011
La vida continúa
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