Y yo le doy gracias a Dios por todo. Por absolutamente todo.
Lo bueno, lo regular y lo malo. De lo malo dicen que se aprende más. Y bueno. Uno también puede hacerse mejor... Mejor incluso en la maldad.
Le encochinan a uno el alma, y luego esperan que uno siga siendo el mismo ser humano de antes.
Válgame Dios. No, nunca volveremos a ser los mismos.
Yo.
Patricia Lara
Hay que agradecer en mi opinión las cosas buenas, y las malas caramba, lástima pero hay que apechugar con ellas. Y si, es cierto que a veces aparece gente mala que le encochina a uno el alma, pero también hay gente buena, que es la mejor siempre.
ResponderEliminarGracias por su comentario. Un abrazo
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