Se hartó de vivir con la gente, de soportar su olor y su conversación insulsa.
Muchos creyeron que estaba loca. Yo creo que era un ser superior y sublime.
La gente, qué haremos con la gente.
Patricia Lara P
Las margaritas de Octavio Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...
No hay comentarios:
Publicar un comentario