Mis cenizas no importan. Llévenme en vida.
Yo me quiero morir, sentada en una playa viendo un amanecer, un atardecer apacible.
Y cuánto falta para mí viaje? No sé... Igual no importa.
Patricia Lara P
Las margaritas de Octavio Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...
No hay comentarios:
Publicar un comentario