Lo llamaban "Pollo" ustedes se preguntaran por qué y la respuesta es completamente sencilla. "Pollo" era un pollo. Tenía sus dos paticas y un pico bonito que le servía para escarbar la tierra y sacar de ella hermosas y jugosas lombrices y claro encima de su pico una cresta pequeña aun pero que se veía que con el tiempo sería muy grande y hermosa.
Pollo se notaba desde chico que sería un gran gallo... uno que cuidaría de todas las gallinas y sería el padre orgulloso de todos los demás pollitos del corral. Por lo pronto Pollo se dedicaba a jugar, a ir de excursión con sus hermanos y hermanas y a vivir a lo grande. Pollo aun llegaba mimoso en las noches al abrigo de su madre la gallina más bella y entre mimos y risas y una que otra espulgada cariñosa y tierna se dormía plácido y feliz y soñaba con el día en que su voz fuerte y varonil fuera la que se escuchara en las mañanas despertando a todo el mundo para cumplir con las funciones que la vida les había entregado.
Pollo veía a todas las pollitas cercanas como las futuras madres de sus hijos, hermosas ellas se sabía feliz ahora y feliz después.
Lo que Pollo ignoraba era que él no era el único gallo del corral. Además de su padre; el gallo actual crecían en el mismo gallinero otros cuatro pollos casi tan hermosos como él.
Un día al enterarse Pollo se asustó mucho y claro empezó a pensar y pensar en lo que sería su vida teniendo que compartir sus hembras o haciendo turnos para despertar con su cantos las mañanas frescas de la granja e incluso imaginó que terminaría siendo la comida de un día de fiesta en la granja.
Y Pollo se preocupó tanto pero tanto que se volvió mustio, su plumaje hermoso y colorido empezó a caer y su cresta que antes se erguía enhiesta en su bella cabeza se cayó a un lado y perdió su color.
Pobre Pollo. La ignorancia de su infancia y juventud había sido mejor que el conocimiento de la competencia que se avecinaba. Pollo sintió tanto pero tanto miedo que perdió la batalla sin darla.
Hoy otro gallo canta en el corral mientras pollo en un rincón espera temeroso qué será lo que le deparará el destino.
El corral en tiempos modernos
ResponderEliminarPollo, que así se llamaba este pollo, era todo un ejemplar… ¡la promesa del corral! Estaba destinado a ser el rey de las ponedoras, el cantor de las mañanas. Pero, un día muy asoleado, llegó Gallo… elegante, esbelto y con un plumaje que parecía soltar haces de luz al caminar. Y Pollo, impresionado ante tanta hermosura, ¡se enamoró y ahora quiere ser gallina! Y suspira con sólo pensar en Gallo. Ya tiene cita para su operación con un el Dr. Zorro, experto en estas lides y quién le dará a Pollo una nueva vida y un nuevo nombre: ¡Gallineta!