miércoles, 2 de junio de 2010

Mío

Te dibujo aquí;
en mi mente.
Veo tus ojos,
Tu sonrisa de niño
mezcla de timidez y de coquetería.
Mezcla casi mortal
para mí... para mi persona.
Te recreo íntegro
con tu alma de hombre-niño
y te amo aún más.
Te contemplo humano y mortal
pero inmortal en mí
por mí y únicamente
para mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las margaritas de Octavio

Las margaritas de Octavio  Octavio amaba las margaritas, pétalos blancos con corazón dorado; repleto de dulce polen. Pero en la calle ochent...