viernes, 30 de octubre de 2020

La maldad luce bien

Miró su rostro en el espejo.  Y muy a su pesar, seguía siendo él.  Sus ojos, sus labios, sus mejillas rosadas.  No era el monstruo en el que pensaba se convertiría luego de haber cometido ese acto.  Finalmente el parricidio no se le notaba.


Patricia Lara P

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me acuerdo (II) El velorio

 El velorio  Me acuerdo cuando  en la casa de la abuela velaron esa niña recién nacida. Me acuerdo que le pusieron mi vestido y zapatos de b...