Veneno
Definitivamente hay gente a la que los años les resbalan. Parece que se hubiera embebido en aceite y la vida fluyera sin pena ni gloria. Y nunca aprende que destilar veneno no sirve de nada. Que la envidia se cura haciendo, viviendo, ayudando a los otros para de esa forma ayudarse uno mismo.
Definitivamente hay gente a la que los años les resbalan. Parece que se hubiera embebido en aceite y la vida fluyera sin pena ni gloria. Y nunca aprende que destilar veneno no sirve de nada. Que la envidia se cura haciendo, viviendo, ayudando a los otros para de esa forma ayudarse uno mismo.
Y me pregunto yo...
Porqué con el paso de los años los recuerdos que pudieron ser dolorosos
se embellecen pero el odio reverdece e incluso a mi modo de ver; hasta
florece.
Y es que me he
encontrado por ahí... por la vida. A alguien que consideré por un tiempo
mi amiga y que luego, y sin yo entender los motivos dijo cosas a terceros que
me causaron daño. No porque me importaran esas gentes, o lo que los demás
pensaran de mí, eso no me interesa. Sino que me causaron dolor por el
hecho de haber confiado en quien no debía.
Ahora ella
reaparece y repta... se desliza destilando veneno. Hace como que no, pero
yo sé que sí.
Ojalá un día la tenga frente a frente. Para ahora que soy adulta y me siento madura
pueda preguntarle... ¿Por qué? Porqué el odio, la rabia, la ira, la
hediondez que a lo mejor sin darme cuenta yo misma sembré.
Patricia Lara P.
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