domingo, 13 de mayo de 2018

Buena

Buena

Ella es muy buena.  Va a cada casa donde la necesiten.  Cuida de un enfermo aquí, de un anciano allá.  Prepara alimentos en una casa y en la otra.  Las limpia todas.  Aplica inyecciones y cambia pañales. Lleva siempre en sus bolsillos una pastilla para calmar el dolor.  Una crema para sanar una herida. Ella es buena.  Sumamente buena.
Mientras ella hace cada obra de caridad, va destilando su veneno.  Unas palabras que calan profundo y envenenan el alma.  Y abren las heridas que nunca deja sanar.  No de una persona.  De toda la comunidad.  Ella en realidad repta.
Nadie se atreve a decir nada en su contra.  Porque ella es muy buena.

Patricia Lara P

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