La vida me ha enseñado que es agotadora. A veces no sucede
nada, nada. Y eso no es malo. Otras; todo pasa en rápida sucesión.
Desordenándolo todo. Poniéndolo cabeza abajo. Haciéndonos desear que
pare un rato al menos, para poder vomitar a gusto.
Yo.
Patricia Lara P.
No hay comentarios:
Publicar un comentario