lunes, 11 de abril de 2011

Remodelamos

Hace un tiempo. Cuando compramos la casa tuvimos que hacer remodelaciones. Es una casa de unos treinta años de construida y por lo tanto tenía problemas eléctricos, de acueducto, alcantarillado y demás.

Procedimos a contratar un ingeniero y él obreros y maestro de obra. Iniciaron la demolición y todo hay que decirlo; eran magos en eso. Luego ya la construcción como tal sí fue terrible pero la historia no es esa.

En ese proceso los vecinos de los lados se molestaron mucho. Ellos no entendían por qué se hacía tanto ruido, por qué tanto polvo, por qué los trabajadores cantaban o hablaban tan alto. Al cabo de un tiempo ya nos odiaban con "justa" razón pues éramos unos malos vecinos.

Yo llegue a sentir que ellos tenían razón, que seguramente habría otras formas de hacer las cosas. Estuve pensando en preguntarles para aprender y no volver a cometer semejantes injusticias; pero no lo hice.

La vergüenza por tanta desconsideración de mi parte me abrumaba. Esta semana, los vecinos de mi derecha están haciendo mejoras en su propiedad... No han contratado ángeles, hay ruido y polvo y cháchara desde las 7 de la mañana, un poco antes de eso taconeo de las niñas de la casa para ir al trabajo o a estudiar.

No hay otra forma de hacer remodelaciones. Hay que derribar paredes con golpes, y hay que hablar para comunicarse y para no aburrirse mucho hay que escuchar música y cantar y por supuesto hay polvo pues las paredes son construidas con arena y cemento y las casas comparten los muros medianeros y ni modo.

Ojala ahora sí ellos entiendan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Veo

  Veo esas paredes de bahareque, blancas. Puerta roja a juego con la única ventana. Veo a María la O con sus ojos brillantes, su sonrisa y s...